Desarrollo integral del proyecto final: Amigurumi tejido a mano
La integración de mi proyecto final se construyó a partir de una visión completa del proceso textil, comprendiendo a fondo la conexión entre fibra, hilo, tejido y producto. Esta relación no solo fue técnica, sino también simbólica, emocional y cultural, ya que al trabajar con un amigurumi tejí más que una figura: construí un puente entre la tradición textil, la expresión creativa y la funcionalidad artesanal.

Selección de la fibra:
La fibra define el comportamiento general del material. Por ello, decidí analizar las propiedades de diferentes tipos de fibras antes de iniciar el tejido. El algodón, por ejemplo, me ofreció una opción biodegradable, firme y estable, con excelente respuesta ante la tensión del crochet, ideal para mantener la forma del amigurumi. Por otro lado, el acrílico fue útil cuando busqué colores vivos y suavidad al tacto, con mejor resistencia al lavado y menor costo. Esta dualidad me permitió experimentar con combinaciones según el tipo de personaje o uso final del muñeco.

Transformación en hilo:
En esta etapa, comprendí que la estructura del hilo (composición, torsión, grosor) afecta directamente la experiencia de tejido. Elegí hilos de calibre medio con torsión firme, lo que facilitó la creación de puntos apretados y parejos, fundamentales para que el relleno no se escape y la figura conserve su forma. El análisis también incluyó la resistencia a la fricción y la facilidad de manipulación, especialmente importante en proyectos que implican muchas repeticiones y ajustes de forma.Construcción del tejido:

El corazón del proyecto fue el tejido en sí. Utilicé la técnica de punto bajo en espiral, por ser la más adecuada para crear cuerpos cerrados y tridimensionales. Cada parte del amigurumi fue pensada como una estructura independiente y luego ensamblada: el tronco, la cabeza, las extremidades y los detalles decorativos. Esta forma de construcción permite personalizar proporciones, expresiones faciales y posturas. Además, me permitió aplicar conocimientos de modulación, conteo y simetría que dan lugar a figuras estéticamente equilibradas y funcionales.